Durante la adolescencia, el acné es un compañero recurrente. Si bien es algo que se puede tratar, en algunos casos, el acné deja cicatrices que nos recuerdan su paso por la piel.
¿Qué son las cicatrices del acné, cómo pueden prevenirse y cómo pueden tratarse? Aquí te contamos...
La adolescencia deja marcas en la vida de todos los seres humanos. El primer amor, los amigos del alma, el paso de la niñez a la adultez, los deseos de independencia. Es una época intensa que también en muchos casos va acompañada del molesto acné. Y aunque quisiéramos que cuando terminara la adolescencia, el acné también desapareciera para siempre, muchas veces sigue presente en forma de cicatrices. Estas marcas que aparecen en la piel son un desagradable recordatorio de las huellas que dejaron en la piel los granos y las espinillas.
¿Cuál es la causa de las cicatrices causadas por acné?
Sencillamente una cicatriz es la respuesta de la piel a una herida en sus tejidos. Es la muestra visible de que luego de una lesión, la piel misma intentó repararla. En el caso particular del acné, la herida es causada por la inflamación que sufre la piel como respuesta al sebo (grasa), las células muertas en la piel y los gérmenes que obstruyen los poros.
El acné causa dos tipos de cicatrices: las que son como un hoyo o cráter o las que son abultadas o queloides. En algunas personas, las cicatrices del acné pueden durar toda la vida, mientras que en otras, pueden ir cambiando hasta desvanecerse un poco o disminuir su tamaño.
Las cicatrices causadas por el acné pueden tener un gran impacto psicológico en quienes las padecen. Puede ser que afecten su imagen y autoestima, al punto de volverse un gran problema en su vida. Por otro lado, en otros casos, quienes padecen de cicatrices pueden llegarlas a tolerar y hasta a aceptarlas, porque “no son tan graves”. Si tú o tu hijo(a) adolescente pertenecen al primer grupo, es probable que te interese conocer si hay alguna forma de eliminar o disimular las cicatrices.
La buena noticia es que sí existen formas de eliminar las marcas del acné. La no tan buena, es que no hay un tratamiento infalible que sea igualmente efectivo para cada persona. De acuerdo a tu caso, el dermatólogo te hablará de estas opciones:
Inyecciones de colágeno: inyectar colágeno o grasa debajo de la piel en donde están ubicadas las cicatrices, puede rellenarlas o estirar la piel, haciendo que las cicatrices sean menos notorias. Sin embargo, los resultados son temporales, por lo que necesitarás repetir las inyecciones periódicamente.
Micro-dermabrasión: mediante este método se eliminan las células de la superficie de la piel.
Dermoabrasión: elimina completamente la capa superficial de la piel.
Otros procedimientos con láser o luz pulsada intensa, o incluso cirugía pueden ser la solución. Recuerda que lo más importante es que consultes con tu dermatólogo acerca de cuál es la mejor forma de eliminar las cicatrices en tu caso particular. Así, sólo te quedarán buenos recuerdos de tu adolescencia.
Tratamiento:
Nunca nos cansaremos de decir que, aunque el acné no tiene cura, se puede tratar y controlar. Hoy en día hay muchas opciones, desde tratamientos de aplicación local hasta píldoras anticonceptivas de dosis bajas, para tratar, controlar y prevenir futuros brotes de acné.
Pero ten en cuenta que no hay soluciones mágicas – una vez tengas tu acné bajo control, puede tomarte varios años de tratamiento continuo preventivo para evitar que los brotes vuelvan a surgir.
Además, tratar el acné grano por grano es como lavarte sólo un diente y olvidarte del resto de tu boca. Para encontrar una solución a largo plazo, debes aplicarte el tratamiento sobre toda tu cara para detener efectivamente el proceso que está sucediendo en los más profundo de los miles de poros que tiene tu piel.
A continuación te señalamos cuáles son los tratamientos que atacan cada uno de los factores que contribuyen a la formación de un brote de acné. En todos los casos, así tengas un tratamiento con receta médica y controlado por tu médico o estés bajo un tratamiento “de venta libre” que tú manejes, los principios básicos del tratamiento son los mismos: destapar los poros, matar a la bacteria, reducir la inflamación.
Destapando los poros (y manteniéndolos destapados): Para prevenir que las células muertas te tapen los poros, debes evitar que se agrupen y obstruyan los poros. El tapón que empieza a producirse cuando la grasa de tu piel (sebo) y las células se mezclan, debe disolverse o impedir que se forme. Para ello necesitas introducir los ingredientes adecuados bien adentro de los poros. El ácido salicílico, los ácidos alfa hidroxi, los retinoides y el sulfuro, son los ingredientes que te ayudan a mantener los poros limpios.
Para mantener controlada la producción de grasa en tu piel, algunos médicos te recetarán anticonceptivos orales como Yaz* o Yasmine o, para las mujeres, un agente que bloquea los andrógenos como la Espironolactona. Para los casos de acné severo, los dermatólogos pueden recetarte Accutane, un derivado sintético de la Vitamina A. El Accutane sólo puede ser recetado por un dermatólogo certificado y de preferencia se receta sólo a los hombres debido a que tiene un alto riesgo de causar defectos de nacimiento cuando se usa durante el embarazo.
Matar a la bacteria: El peróxido de benzoilo es nuestro agente antibacterial preferido para controlar el acné a largo plazo. Los médicos recetan antibióticos orales (tomados) u otros antibióticos de uso externo (local), como eritromicina o clindamicina, pero sólo para usarlos por poco tiempo. Sin embargo, uno de los riesgos de tomar muchos antibióticos es que la bacteria se vuelva resistente a ellos. En cambio, con el peróxido de benzoilo nunca se ha conocido un caso en que la bacteria se haya vuelto resistente después de 40 años en el mercado. Por eso recomendamos usar peróxido de benzoilo al 2.5% – la concentración clínica efectiva más baja. Los estudios médicos demuestran que un producto de peróxido benzoilo con 2.5% es tan efectivo para reducir la bacteria p. acnes como un producto con 10%, pero es mucho menos irritante.
Tratamiento para la inflamación: Mientras destapar los poros y matar a la bacteria evitan que se formen granos nuevos, la mejoría más inmediata que puedes obtener en un tratamiento contra el acné es reducir la inflamación que te provocan los granos que tienes en este momento.
Esto también ayudará a reducir el enrojecimiento de la piel. Algunos ingredientes como el sulfuro o los antibióticos orales (tetraciclina) se usan comúnmente por sus beneficios antiinflamatorios. Si definitivamente quieres encontrar una solución urgente a tu problema del acné, puedes preguntarle a tu dermatólogo acerca de una inyección de cortisona* para deshacerte de un grano desagradable. Esa inyección puede reducir una mancha en 24 horas.
Finalmente, el tratamiento de los efectos de la hiperpigmentación post-inflamatoria, termina el conjunto de la rutina anti-acné. Al aclarar las marcas oscuras residuales con un producto que contenga hidroquinona, puedes lograr un cutis limpio, sin manchas, saludable y radiante. Recuerda que la protección solar es un componente fundamental para reducir las marcas oscuras (o, antes que nada, prevenirlas) y para asegurar que obtengas los mejores resultados de tu tratamiento.
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