DERMATOLOGÍA: Caída del cabello

¿El estrés puede causar la caída del cabello? 

Sí, el estrés y la caída del cabello pueden estar relacionados.




Los siguientes tres tipos de caída del cabello pueden estar relacionados con niveles altos de estrés:

Efluvio telógeno. En el efluvio telógeno, un nivel significativo de estrés hace que grandes cantidades de folículos pilosos entren en fase de descanso. En el término de unos pocos meses, el cabello afectado puede caerse de manera repentina simplemente cuando te peinas o te lavas el pelo.

Tricotilomanía. La tricotilomanía es un impulso irresistible de arrancarse el cabello del cuero cabelludo, las cejas u otras áreas del cuerpo. Arrancarse el cabello puede ser una manera de afrontar sentimientos negativos o incómodos, tales como el estrés, la tensión, la soledad, el aburrimiento o la frustración.

Alopecia areata. Se cree que hay una variedad de factores que causan la alopecia areata, y posiblemente el estrés grave sea uno de ellos. Con alopecia areata, el sistema inmunitario del cuerpo ataca los folículos pilosos, lo que provoca la caída del cabello.

El estrés y la caída del cabello no tienen por qué ser permanentes. Si puedes controlar el estrés, el cabello podría volver a crecer.
Si notas una caída del cabello repentina o en zonas irregulares, o más caída del cabello que lo habitual cuando te peinas o te lavas el cabello, habla con tu médico. La caída del cabello repentina puede ser una señal de una afección médica no diagnosticada que requiere tratamiento. Si es necesario, tu médico también podría sugerirte opciones de tratamiento para la caída del cabello.

Diagnóstico

Antes de hacer un diagnóstico, es probable que el médico te haga una exploración física y te pregunte acerca de tu historia clínica y antecedentes familiares. También puede realizar análisis, como los siguientes:

Análisis de sangre. Esto puede ayudar a descubrir enfermedades relacionadas con la caída del cabello, como la enfermedad tiroidea.

Prueba de tracción. El médico tira suavemente de varios cabellos para ver cuántos salen. Esto ayuda a determinar la etapa del proceso de desprendimiento.

Biopsia del cuero cabelludo. El médico toma muestras de la piel o de algunos cabellos arrancados del cuero cabelludo para examinar las raíces del cabello. Esto puede ayudar a determinar si lo que está causando la caída del cabello es una infección.

Microscopia óptica. El médico utiliza un instrumento especial para examinar los cabellos recortados en las bases. La microscopia ayuda a descubrir posibles trastornos del tallo del cabello.

Tratamiento

Existen algunos tratamientos eficaces para la caída del cabello. Pero, en algunos casos, la caída del cabello es irreparable. En algunas enfermedades, como en la alopecia circunscrita, el cabello puede volver a crecer sin tratamiento al cabo de un año.
Los tratamientos para la caída del cabello comprenden medicamentos, cirugía, terapia láser y pelucas o postizos. El médico puede recomendarte una combinación de estos abordajes para obtener resultados óptimos.

Los objetivos del tratamiento son favorecer el crecimiento del cabello, retrasar la caída u ocultarla.

Medicamentos

Si la caída del cabello se debe a una enfermedad no diagnosticada, será necesario tratar esa enfermedad. Esto puede comprender medicamentos para reducir la inflamación e inhibir el sistema inmunitario, como la prednisona. Si lo que causa la caída del cabello es un medicamento específico, el médico puede recomendarte que dejes de usarlo durante al menos tres meses.
Existen medicamentos para tratar la calvicie de patrón. Dos medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration) para tratar la caída del cabello son:

Minoxidil (Rogaine). Minoxidil es un líquido o espuma de venta libre que se frota en el cuero cabelludo dos veces al día para hacer que crezca el cabello y para evitar una mayor caída del cabello. Pueden usarlo los hombres y las mujeres. Con este tratamiento, a algunas personas les vuelve a crecer el cabello, se les cae el cabello más lentamente o ambas cosas. El efecto llega a su pico a las 16 semanas y es necesario seguir aplicando la medicación para que siga teniendo efecto.
Los posibles efectos secundarios comprenden irritación del cuero cabelludo, crecimiento de cabello no deseado en las zonas cercanas de la piel del rostro y las manos, y ritmo cardíaco acelerado (taquicardia).

Finasterida (Propecia). Este medicamento de venta bajo receta está disponible solo para hombres. Son píldoras que se toman diariamente. Muchos hombres que toman finasterida notan una disminución de la caída del cabello y a algunos les puede llegar a crecer cabello nuevo. Es necesario que seguir tomándolo para que siga haciendo efecto.
Entre los efectos secundarios poco frecuentes de la finasterida pueden mencionarse disminución del deseo y función sexual y mayor riesgo de contraer cáncer de próstata. 

Las mujeres que están embarazadas o pueden estarlo tienen que evitar tocar tabletas rotas o trituradas.

Cirugía

En el tipo más frecuente de caída del cabello irreparable, solo se ve afectada la parte superior de la cabeza. Con el trasplante de cabello o la cirugía reparadora se puede aprovechar al máximo el cabello que queda.

Durante este procedimiento, el cirujano extrae pequeños tapones de piel, cada uno con algunos pocos cabellos, de la parte posterior o de los lados del cuero cabelludo. Luego el cirujano implanta los tapones en las partes calvas del cuero cabelludo. Es posible que te pidan que tomes un medicamento para la caída del cabello antes y después de la cirugía para mejorar los resultados.

Los procedimientos quirúrgicos para tratar la calvicie son caros y pueden ser dolorosos. Los posibles riesgos comprenden infecciones y cicatrices.

Pelucas y postizos

Se recomienda probar con una peluca o un postizo como alternativa al tratamiento médico si no hay respuesta al tratamiento. Pueden usarse para cubrir la caída del cabello irreparable o temporal. Existen pelucas y postizos de buena calidad y de aspecto natural.
Si la caída del cabello se debe a una enfermedad, es posible que el seguro cubra el costo de una peluca. Para comprar la peluca, necesitarás que tu médico te haga una receta.

El tratamiento debe ser guiado por personal médico.

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